Hay valores humanos muy altos, muy trascendentales, muy fundamentales, muy dignos, y todo ello se cumple en el máximo logro de un ser humano: como es graduarse en una especialidad profesional. Antaño muchos padres pensaban que era pérdida de tiempo el estudio, que lo mejor era dedicarse a las labores del grupo familiar, fueran artesanales o agrícolas. Es decir que la idea, por supuesto con la mejor intención, era que el hijo continuara con la tradición que de abuelos, a padres, a hijos, se venía dando. Pero, actualmente el concepto es otro, y estas líneas además de aportar reflexiones, honran a todo lector que concretó su "máximo logro" en esta vida.