ay quienes piensan con un marcado escepticismo, que los valores morales se han perdido totalmente, y aún cuando son muchas las personas que viven con actos que rayan en la línea de los antivalores, también quedamos muchos que pensamos en la validez e importancia social de una vida rica en valores morales. Hay miles de razones para acoger los valores y ninguna justificación para excluírlos de tu vida, y este post recoge algunos tips que fui recogiendo de la observación empírica del vivir de mucha gente, y que resumo en estas líneas lo que puedo sintetizar como aprendizaje.
Se reconoce inmediatamente a una persona de escasa o nula formación en valores éticos, y lo mismo aplica a una persona rica en actos y pensamientos de alto contenido moral. Es que ¡cuánta admiración y respeto inspiran las personas engalanadas de valores!, cimentando con tal legajo espiritual, un merecido prestigio para su familia, por eso enfatizo que "los valores hacen elegante tu espíritu, hacen poderoso tu verbo y hacen magnética tu personalidad", y no es cliché barato aseverar que una persona rica en valores sobresale y se distingue del resto de las personas.
Los valores te impulsan a superar obstáculos y te permiten pisar sobre las bajezas humanas sin ensuciarte y salir airoso; de hecho, la historia heroica de muchos países se fundamenta en la fortaleza moral y espiritual de los "padres patrios" que superaron toda clase de obstáculos y traicioneras bajezas humanas, para triunfar en sus proezas de formar naciones libres y dignas, y en virtud de esa estatura moral se les reconoce y admira como héroes patrios. Porque ni la vida es fácil, ni los valores la hacen más fácil, pero, viviendo con valores vas experimentando el orgullo personal del sacrificio y esfuerzo personal que significa alcanzar tus metas sin atropellar a los demás ni recurriendo a estrategias inescrupulosas.
Ninguna nación se construye con anti valores, y la misma sociedad se encarga de rechazarlos y eliminarlos, como el caso de la ideología racista de los nazis o los extremismos de apartheid en EEUU y Africa. De manera que las sociedades evolucionan con la evolución de sus valores que van a permitir una más sana y armoniosa manera de convivencia social.
Los valores son tan necesarios y naturales para la convivencia, como natural y necesaria es el agua para la sobrevivencia humana. Por eso quien entiende de valores entiende de la vida y entiende el buen vivir.
¿Qué representan los valores sociales para una persona?. Tener valores no significa ni ser anticuado, ni ser un fanático, como tampoco te acredita para discriminar a nadie ni servirte de fundamento para considerarte o presumir ser más que los demás. Tener valores representa el respeto incondicional e irrestricto a la dignidad humana, que te hace respetar a los demás y te impulsa a exigir respeto hacia tu propia persona. Una persona con genuinos valores la caracteriza además del respeto y tolerancia hacia el prójimo, una espontánea humildad y paz espiritual.
Sólo por unos segundos ¿te imaginas una sociedad sin valores morales?. Sé que lo consideras verdaderamente impensable, porque en ausencia de los mismos, imperaría el egoísmo, la discordia, el rencor, …..¡la guerra!, en general, cualquier tipo de conducta contraria al buen vivir. Pero los valores no son innatos sino producto del condicionamiento social que se inicia con la enseñanza en los primeros años de vida y que se fortalece a través del papel que cumplen instituciones sociales como la iglesia, las leyes, la universidad, etc, encargadas de implantar y velar por el recto vivir bajo el paraguas de valores que protegen a la sociedad de la lluvia de las malas costumbres.
De hecho, el matrimonio, la propiedad privada, el rechazo a toda forma de discriminación o de violencia de género, la superación familiar, el respeto a los padres, la ayuda a personas de la tercera edad o a los discapacitados, el cuidado de los niños, el sufragio político, las donaciones altruistas, son parte de una lista mucho más extensa del ejercicio de buen vivir ciudadano con la etiqueta de la moralidad republicana, y que a través de los aportes de escritores blogger, se pueden difundir masivamente y de forma más accesible y más efectiva.
Los valores son necesarios y exigibles a cualquier individuo, indistintamente de raza, credo, religión o profesión. Tal como el humilde buhonero se le exige la rectitud en ofrecer verduras que no estén en malas condiciones, igualito es aplicable al distinguido doctor que debe actuar ceñido al juramento hipocrático y no engañar a sus pacientes sobre su padecimiento procurando explotar su seguro de vida. Hay profesiones tan honoríficas donde los valores deberían prevalecer ante todo, cito el caso de los policías para referir que son una deshonra aquellos oficiales que se valen de su uniforme para extorsionar a los demás (ahora los hay incluso secuestradores y atracadores). Estas breves reflexiones realzan la importancia de poner peso a los créditos universitarios para aprobar la cátedra de “Ética Profesional”, e incluso, para revisar y hacer más exigente el contenido de la misma.
La mejor manera de conducirse en la sociedad es por la observancia y práctica de los mínimos valores éticos y cívicos que son necesarios para mantener una buena convivencia social. Entonces, no parece adelantado sino que siempre está adelantado quien ciñe su vida a los valores éticos, porque la superación y el reconocimiento social, que te hacen sobresalir del común y corriente de los demás, es producto de sobresalir moralmente del resto.
Los valores son un asunto cotidiano y permanente; es decir, que se deben mostrar todo el tiempo. Tu demuestras tu valía como persona, exhibiendo valores personales, en cualquier sitio, sin importar que sean o no adinerados quienes estén contigo.
Alimenta (intelectualmente) en tus hijos su increíble poder de superación potenciándolos con valores morales. De hecho, parte de la herencia familiar que dejas a tus hijos, no es sólo riqueza material, sino una riqueza más importante aún, y me refiero a la riqueza moral que puedas cimentar en su formación.
Porque la gente sin valores es gente que le gusta el camino fácil para lograr sus metas, lo cual los lleva al camino delicuencial, pero la gente con valores alcanza sus metas con trabajo abnegado y decente vivir, de manera que debes ser selectivo con cuál tipo de gente te quieres relacionar, lo cual va a redundar en cuál tipo de consecuencias y resultados quieras para tu vida.
Y, es definitivo el rol que debe cumplir el Estado a través del Ministerio de Educación en lo atinente a legar a las futuras generaciones, el conocimiento e instrucción de los valores éticos y cívicos legados de nuestros padres fundadores a través de sus escritos y por la difusión de sus historias de vida, que se convierten en modelos de} vida a imitar. Ser negligente en esta misión, raya en imperdonable traición patria.
Al final de tus días vividos en estrictose inquebrantables valores morales, experimentas la sensación de no haber vivido en vano, y también la satisfacción de muchas personas que te aman y te valoran. Incluso no faltará quien exclame que no se imagina la vida sin alguien tan valioso como tú, entiende que “los valores éticos te hacen una persona valiosa”.
A mis fieles lectores les dedico esta reflexión: tenemos suerte de contar el uno con el otro, es decir, ustedes y este blog, porque en la permanencia y vigencia de las ideas que procuro plasmar en cada publicación, llevo la motivación de abrir en el mundo de la ciber lectura, tan sexualizado y lleno de temas y juegos violentos, un espacio para la reflexión de los valores que mantengan en la sociedad el concepto de sana convivencia; de hecho, es el público lector quien dará valor diamantino a todo los escritos de este blog, y al tema de los valores sociales…¡gracias!.
Finalizo esta sesión de "pensamientos en alta voz" con este elevado axioma personal que pretende resumir lo desarrollado:
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