Siempre he admirado la imponente imagen del león, que pese a ser un animal salvaje, transmite una imagen de respeto, de señorío, de ferocidad. Pero, hubo una época, en que tan majestuosos animales fueron empleados por desquiciados Emperadores del otrora Imperio Romano para liquidar físicamente a los cristianos, y así a lo que ellos representaban. Esos Emperadores, dieron una muestra denigrante de "INTOLERANCIA" al no respetar la fe que iba germinando al lado de sus creencias idólatras. Para ellos "la tolerancia y el respeto...¡a los leones", que lo único que les importaba era su egocéntrica palabra todopoderosa imperial.
Hoy día podríamos evaluar de salvajada, esa denigrante actitud intolerante. Cualquiera hoy podría decir, que lo más civilizado (para el Imperio más civilizado de esa época) era un debate RESPETUOSO, al nivel religioso o filosófico, el cual ellos rechazaron por cuanto el Emperador, se veía a sí mismo como la figura encarnada de los dioses, y tal como los Papas allá en el Vaticano, atribuían a sus acciones y pensamientos la condición de "infalibilidad".
Lo más deplorable, es que tal conducta intolerante, ha sido la denigrante huella del acontecer humano, de "muchas lunas y muchos soles". Exterminio de tribus amerindias, persecuciones religiosas, holocausto judío, apartheid racial, polarización política, etc. La lista puede ser mayor aún, y no es de sorprender, porque la intolerancia humana no deja de asombrarnos, y lo peor es que se gesta en las sociedades "más civilizadas"; cuánta civilidad en la sociedad inglesa, y eso no los cohibió al momento de irrespetar el derecho de los aborígenes de América del Norte, o el caso de los alemanes, cuya ilustración científica y filosófica no les fue suficiente para tolerar a los descendientes germanos de ancestros judíos, dando origen al monstruoso "Holocausto", dicho sea de paso, en una sociedad "con tan alto nivel de civilización".
Y, ¡qué cosa!, que la manifestación más elocuente de esa intolerancia la está viviendo América Latina en la actualidad. Aquellos seguidores del autodenominado "Socialismo del siglo XXI" se han convertido en los actuales Emperadores que atacan a sus opositores, con una fiereza muy semejante a la imperial antes de Cristo: no emplean leones para exterminar opositores, pero si recurren al "aparato comunicacional y judicial" que acusando de conspiradora toda idea opositora, la extermina con una fuerte polarización ideológica que se expresa en un lenguaje intolerante, y cuando esto no es suficiente, por los bríos y talla intelectual de los opositores, recurre al aparato judicial, creando expedientes que permitan cerrar canales de TV o periódicos, y llevar a prisión a los disidentes.
Lo grave de esto, es que se expresa también en la vida cotidiana. Porque si en facebook se expresa algo relacionado con la política, tanto opositores como oficialistas, se atacan ideológicamente, lo que no fuera negativo, de no ser por el uso del "lenguaje descalificador". Y por insólito que resulte aceptarlo, la fuente originaria de esa polarización, tiene sus raíces en el propio Alto Gobierno a través de sus distintos voceros (presidente, ministros, alcaldes, gobernadores, etc), en el uso de un desmedido discurso incendiario, muchas veces disfrazado de populismo demagógico y de un hipócrita patrioterismo que dice defender la soberanía nacional, cuando lo cierto es que usa a la soberanía nacional como recurso de ataque verbal.
La intolerancia conduce al irrespeto del otro, llevando a calificar al que difiere en ideas, con expresiones despectivas o descalificatorias. Quede claro, que el debate ideológico no es malo en sí mismo, porque en el fondo del debate, se llevan a duelo ideas relativas a valores humanos, que pudieran ser muy constructivas, si no se hiciera uso de la descalificación. Puntualizando: cuando se da paso a la descalificación, "tolerancia y respeto....¡a los leones!", y eso no se puede permitir.
¿Por qué escribo esto?. Hoy, opinando en el facebook de un amigo, donde emitía jocosas expresiones respecto al gobierno, recibí como respuesta, una expresión polarizada a mi punto de vista, donde se me pretendía descalificar, originando el respectivo feed back que haga recordar a mi interlocutor, que se está omitiendo el debido respeto a las ideas. Esto es muy deplorable, porque muestra un grado de enfermedad social, donde el respeto y la tolerancia se han perdido como valores para discrepar puntos de vista.
La polarización actual que viven las sociedades latinoamericanas, es el león que se come al respeto y a la tolerancia, exterminándolos sangrientamente, porque ciega la posibilidad de ver al otro, no como mi contrincante de debate, sino como mi enemigo. De hecho, no creo que sea mi enemigo quien me agredió por facebook, pero es una actitud enemistosa, y me lleva a plasmarlo en este blog, para clamar que "estaríamos practicando un mejor vivir", cuando hacemos el debido y necesario esfuerzo por imponer el respeto y la tolerancia al otro. La intolerancia te hace ver al otro como al enemigo, y al enemigo se le elimina: esto es inadmisible en relaciones interpersonales. Recurro a la mención de Facebook, para sentar la argumentación sobre algo concreto (aparte de ser el origen de la experiencia que me trajo a la escritura de este post): en el sentido de que el facebook y el twitter son los entretenimientos por excelencia y a la vez los más recurrentes en el cotidiano esparcimiento de la mayoría de usuarios de internet, y ni aún ellos, han podido escapar de la intolerante violencia verbal de la polarización política.
Pero, Facebook no es el único campo donde los leones descuartizan el respeto y la tolerancia. En el hogar, cuando el padre y el hijo se cierran en puntos opuestos, sin ceder, hace aparición la indeseable presencia de la intolerancia.
Cuando marido y mujer se enfrentan en posiciones donde no quieren ceder terreno, o no quieren reconocer la razón al otro, en virtud de un enojoso orgullo, entonces, hace su aparición la indeseable intolerancia.
En fin. Intolerancia puede manifestarse en muchos escenarios y por muy diversas circunstancias. Todos alguna vez, es posible que hayamos sido intolerantes, pero lo grave realmente, es permitir que la intolerancia llegue a transgredir los límites del respeto, bien sea por nuestra parte, o bien por parte de nuestro interlocutor. Y esto último, muchas veces pudiera evitarse, con el sólo guardar silencio ante una posición que no compartimos por la razón que sea, tal cual lo expone la imagen de la franela de la izquierda, pero es sumamente difícil que se cumpla eso en la realidad, y lo cual vemos cotidianamente, en tanto programa donde debaten ideas los personeros de nuestra política, que la han llevado al plano de la vulgar politiquería, con la consecuente "conducta de cascada (imitación de los de abajo)", donde todos los ciudadanos de a pie, imitan esos comportamientos. Téngase en cuenta que si nos parece estúpida la posición del otro, y lo agredimos con nuestro verbo, pues no será de extrañar que el otro te recuerde quién es el verdadero estúpido: es decir, aquel que no tuvo la suficiente lucidez como para mantener el respeto recíproco. El dilema está en que por tolerantes no podemos permitir que se mancille nuestra dignidad.
Aprendamos a manifestar el amor que fundamenta toda sociedad cristiana, poniendo en práctica los valores humanos del respeto y la tolerancia: en tanto valores, son también DERECHOS, que nadie tiene la majestad de irrespetarlos, ni nosotros debemos permitir semejante atropello. Por ver ese fenómeno (porque la intolerancia por ser anormal al humano la califico de fenómeno) tan frecuente en nuestros días, me motivo a escribir esto, para que "practiquemos un mejor vivir" que es el que todos deseamos para vivir en armonía.
Todos ponemos nuestro granito de arena en la tarea de construir una mejor sociedad. Y, estamos en una sociedad que practica un mejor vivir, cuando hay el acuerdo social hacia el respeto y la tolerancia. Disfrutemos del sano debate, en el sano respeto al otro, y veremos sanas amistades.
Hagamos de todos los días, un 16 de Noviembre, es decir, un día de tolerancia al otro, .... y así estaremos alejando a los leones de las relaciones humanas.
Este tema tambien lo abordé en www.enesimarespuesta.blogspot.com, en el post: Desafio anónimo vs palabra imperial. Acá el enlace si te interesó esta temática:
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Desafío anónimo vs la palabra imperial
Enlace: http://enesimarespuesta.blogspot.com/2011/02/31-desafpio-anonimo.html
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