La bella génesis de la amistad

Génesis generadora de los más nobles sentimientos afloran entre personas que se conocen, y comparten aspectos e intereses comunes, que luego pueden llegar a ser recíprocos. Amo esa génesis que despierta lo más sublime de un humano por la semilla de la amistad.

Ciertamente, la amistad es la génesis hermosa, o sea, el inicio providencial, de un lazo casi cósmico, casi mágico, sumamente sublime, que une a dos personas para brindarse apoyo, consuelo, lealtad. Lo sublime y lo hermoso de la amistad, está en la génesis que repentinamente inicia lazos que luego se desarrollan y profundizan y que solo la muerte puede disolver (físicamente hablando), lo cual es verídico, cuando la amistad es sincera.

El Universo tuvo un génesis en la Poderosa Palabra Creadora de Jehová Dios, la amistad también tiene un bello y hermoso génesis entre personas que sin saberlo, son el blanco de la convergencia de espacio y tiempo que los relaciona por intereses comunes.

Al tratar de comprender el irreductible vínculo de la amistad, lo visualizo precisamente en lo providencial de su génesis: sin saberlo, sin esperarlo, sin premeditación, dos personas coinciden en espacio y tiempo, y maravillosamente, coinciden en intereses y valores, brotando una bella amistad.

Mucho se ha escrito sobre la amistad y su trascendencia en la vida humana, pero no he leído absolutamente nada sobre el génesis de la misma, es decir, sobre el hermoso lazo inicial que origina que dos personas decidan ser amigos, y que muy probablemente, en casos muy especiales, esa génesis evolucione hacia un hermoso amor con un bello capítulo final que se escribe en la eternidad con notas nupciales.

¿Por qué génesis de la amistad?. Porque así como el cristianismo se entiende partiendo su lectura desde el génesis, así mismo el bello lazo de la amistad, se entiende en esa bella génesis que dió un big bam de emociones sublimes: ¡así de sencillo!.

La amistad no solo es la génesis bella que enlaza dos personas, es también la génesis bella que permite el desarrollo de los valores más hermosos que una persona cultiva y lleva internamente: cuando aflora la amistad , así mismo se aprecia como resultado valores como la lealtad, el compromiso, incluso el sacrificio personal si fuera necesario, es decir, aflora lo mejor de una persona, espiritualmente hablando.

Entiéndase: la amistad es esa semilla fecunda que germina en terrenos también fecundos, y hablo de "terrenos" (o almas) fecundos en autenticidad, sinceridad, dignidad, .. amor humano.

Cada día, en todo el mundo, se produce una bella génesis de amistad que brota entre personas, y, eso es lo maravilloso: simplemente sucede, con tal magnanimidad, que hay amigos que ni con la muerte (física) se logra romper ese lazo que un día tuvo su génesis y que era tan fuerte tal lazo, que se burla de la muerte y hace imperecedero esa amistad en recuerdos imborrables ... la verdadera amistad trasciende la muerte física.

Cuán hermosos relatos se escuchan de admirables amigos que rememoran esa génesis que un día los relaciono: quizás esa amistad empezó con un mal entendido luego arreglado, quizás con un socorro inesperado en algún evento crítico, quizás con un compartir en una oficina de trabajo, pero igual que en la historia de humanidad, en toda amistad hay una bella génesis que evoca bellos y sublimes recuerdos que se atesoran cual valiosos activos emocionales.

También me parece sublime cuando oigo decir: ¡no entiendo por qué quiero tanto ese amigo (a)! y, si buscamos razones, pongamos la lupa en la génesis, en su inicio, y tal como todo en la especie humana, una vez que Dios sopló génesis de vida en el hombre, es indetenible la escritura de páginas de historias, entiéndase el paralelismo: una vez que brilla la génesis de la amistad, subsecuentemente, se derivan historias de lealtad, compromiso, apoyo, etc; incluso entre amigos se viven maravillosas experiencias que exaltan el buen humor, que generan risas y carcajadas, que propician la jovial espontaneidad.

Reitero: ¡cuánto amo la bella génesis de la amistad!, al rememorar a mis valiosos amigos (as), porque es soplo divino, es incluso, plan divino que necesariamente debe darse para que una persona encuentre amigos (as) en quien apoyarse.

Génesis de amistad es génesis divina de sentimientos comunes que interrelacionan, vinculan a dos (o más) personas.

Génesis de amistad es la "primera palabra" de una amistad con muchas páginas de historias compartidas, "amigo (a)" bella palabra, y es esa palabra la que se recuerda y se hace imperecedera, porque tal como lo dije antes, pudo tener su génesis en un consejo, un auxilio desinteresado que llegó cuando no se esperaba.

Cuando pienso en mis buenos amigos (as), exclamo: ¡amo esa bella génesis que me permitió conocerte y que nunca olvidaré!, porque lo que nace de buena semilla solo puede producir el mejor fruto.

Estamos practicando un mejor vivir, cuando valoramos nuestros amigos (as), y esa valoración pasa por rememorar la génesis que sopló vínculos en corazones amigos y cuyo recuerdo nos hace sentir felices, e incluso, afortunados de contar con algo tan valioso como esa persona que un día decidió ser mi amigo (a) ... esos recuerdos se conservan en valiosas fotos o en frases y momentos que se anidaron en nuestro corazón.

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