Regalos de navidad.

Al reflexionar en la trilladísima frase "el hombre es un animal de costumbres" aplicada a la época de navidad, pienso en todo aquello que ya es no sólo costumbre, sino incluso que es parte de la cultura navideña, me refiero a la ambientación de la navidad con arbolitos de navidad, luces de colores prende y apaga, gente disfrazada de San Nicolás, pesebres, y los ya tradicionales regalos. De hecho, creo que sin temor a equivocarme que el regalo de navidad, es lo que inspira más a los niños al llegar dicha fecha. Hablemos algo de este simpático tema.

Tradiciones universales y eternas

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Las tradiciones son parte de la expresión de los valores sociales y culturales de cualquier país. Algunas son muy típicas de ciertas zonas de algún país. Pero hay otras que se han popularizado a nivel universal, y es el caso de la tradición del Árbol de Navidad, la cual me parece una tradición tan peculiarmente hermosa y familiar, que no puedo evitar dedicarle un post, con el cual por cierto doy por terminadas mis publicaciones por lo que resta de 2011, y reanudaré las mismas en Enero del 2012. Por lo pronto, acompáñenme en la lectura de este post de cierre de año.

Tolerancia y respeto....¡a los leones!

Siempre he admirado la imponente imagen del león, que pese a ser un animal salvaje, transmite una imagen de respeto, de señorío, de ferocidad. Pero, hubo una época, en que tan majestuosos animales fueron empleados por desquiciados Emperadores del otrora Imperio Romano para liquidar físicamente a los cristianos, y así a lo que ellos representaban. Esos Emperadores, dieron una muestra denigrante de "INTOLERANCIA" al no respetar la fe que iba germinando al lado de sus creencias idólatras. Para ellos "la tolerancia y el respeto...¡a los leones", que lo único que les importaba era su egocéntrica palabra todopoderosa imperial.

Piedras en el camino; ¿o rocas?

Pensé en una fábula que se ajustara en términos ilustrativos y pedagógicos, a los fines de este post ; y dice:

Erase un antíquisimo manuscrito, poseedor de tesoros de sabiduría ancestral, que era guardado celosamente en un templo ubicado en tierras remotas. Uno de los alumnos que cumplió su tiempo de preparación y tenía que abandonar el templo, estaba preocupado por la forma cómo enfrentar con firmeza lo que le preparaba el futuro, lo cual lo mantenía inquieto, y entonces, finalizado su devocional matutino espiritual de rigor, decide hacer una última consulta a su maestro de toda la vida. La respuesta de su maestro fue: ve al salón de la consagración y consulta en nuestro manuscrito sagrado, el precepto No. 7. Esto fue lo que leyó el alumno en dicho precepto:

Asientos preferenciales.

Las mujeres de hoy en día recriminan a los hombres, una supuesta falta de caballerosidad. Muchos hombres dirán que es exageración de ellas, que es un invento, que es un comentario retaliatorio feminista, peeeeero, si hay una circunstancia donde queda comprobada esa acusación es en los buses. Les comentaré una realidad cotidiana.

La belleza de las diferencias.

Me causa tal admiración contemplar la variedad de las bellezas que nos regalan las flores de un jardín. Todas nos parecen bellas, y aceptamos esa belleza tal cual la vemos. Cuando admiramos el hermoso espectáculo del cielo estrellado, nunca he escuchado a nadie recriminando que una estrella es más bonita que otra, porque aceptamos el regalo de su belleza tal cual son. Incluso, conozco personas que aman los perros, y sienten especial atracción por alguna raza específica, pero sin dejar de reconocer la belleza de las otras razas. Lo lamentable, es que eso no ocurre cuando se trata de valorar a personas, porque como verán más adelante, se observa una conducta totalmente distinta.

El derecho ajeno en una cola

He escuchado tantas veces, un refrán según el cual: "mis derechos comienzan, donde termina el derecho ajeno de los demás". Realmente que no hay mejor manera de definir los límites del buen vivir, que de la forma como queda planteado en dicho refrán. Si fuera eso cierto en la realidad, indudablemente que todos seríamos más felices. Pero, no es lo que se constata en el día a día. Hay muchos momentos donde se transgrede tan sabio refrán, y muy frecuente ocurre en las famosas "colas".

Y cómo tenemos una ciudad limpia, pensando así.

Gracias a Dios que el hogar de las águilas y los cóndores, es el cielo. ¿Quieres descubrir la razón?. Ni te la imaginas.

Valores jirafales, ¿sabes qué son?.

Es un hecho que la sociedad moderna ha dado un significativo vuelco a los valores sociales tradicionales. Por tanto, no podemos acusar a la actual generación de carecer de valores, porque simplemente se han acoplado a otros valores. Es muy prematuro evaluarlos, ya que hay que dejar que se noten sus efectos en esta generación, que por lo demás, se siente a gusto con esos valores, y por tanto los defiende. Los valores morales los veo, como esas ramas altas, a los cuales sólo las jirafas pueden acceder, y vamos a explorar algo esa elevación espiritual.

El respeto al derecho ajeno

¿A quién no le atrae la idea de poder vivir en una sociedad con el nivel de avance en el comportamiento humano que esté acorde a una Civilización siglo XXI?. Lo digo porque al leer las páginas rojas, o también llamadas páginas de Sucesos de los diarios de mayor circulación de las ciudades más importantes del mundo, vamos a encontrar noticias que nos hacen ver que la sociedad siglo XXI dista mucho de contar con un prototipo humano menos violento que el de siglos anteriores. Todo lo contrario, se observa incluso más violencia en los crímenes y comportamientos sociales. Y si hacen lo mismo que yo, o sea, evaluar la razón de fondo que detecto como común denominador en todo ese desajuste social, muy probablemente coincidan conmigo respecto a la razón a la que echo la culpa de todos esos desórdenes. Si quieren contradecirme o apoyarme en mi conclusión, lo pueden hacer al seguirme en la lectura del bosquejo de mis reflexiones.

La vida secreta de los antivalores

La presencia en la sociedad de los anti-valores, se debe al desconocimiento de las causas que los originan, y a la indiferencia social ante ese problema dejando de tomar medidas preventivas o, si es el caso, medidas correctivas. Es el tema que desarrollo en esta publicación.

La cobardía es deshonor y un denigrante antivalor

Se fue el mes de Febrero, y dejó muchas noticias en Venezuela que "aportan mucha tela que cortar" respecto a la realidad política del país, muy fundamentalmente cuando al análisis de los valores éticos fundamentales se refiere. Parece que los altos personeros del gobierno nunca tuvieron una mamá que les enseñara que el abuso de la fuerza y el poder es groseramente inaceptable, de manera que en esa prédica nuestras madres intentaban inculcar el respeto a los más débiles, como niños, ancianos y mujeres. En esa sana educación de antaño, tanto familiar como escolar, se hacía ver que todo exceso con los más débiles sobrepasa el límite de lo aceptable y se ubica dentro de lo repudiable, lo inmoral, incluso, lo que ajustándose a leyes nacionales, se enmarcaría en aplicación de justo castigo. Como en esta Venezuela de hegemonía chavista parecen haberse olvidado esos sanos preceptos de convivencia social, escribo esta publicación tomando como marco un hecho que ha causado repudio nacional.

No por mayor volumen, se escucha mejor la música.

Aprendemos a valorar a esas personas o cosas que nos han acompañado toda la vida. Es parte del espíritu de gratitud del humano que no puede ser indiferente a aquello que le ha sumado valor agregado de felicidad a su vida. Y, si hay algo que "ancestralmente" ha acompañado al hombre, es la música. Desde las pinturas halladas en las cavernas de la prehistoria, hasta las más florecientes civilizaciones antiguas, llámese egipcia o azteca, siempre aparecen vestigios de la inclinación del ser humano hacia la música. Por esa razón, la raza humana, de cualquier latitud de este hermoso planeta, valora, aprecia y admira tanto a la expresión musical en su más alta composición.

Amor nacional y heroínas anónimas venezolanas.

A los ciudadanos de un país se les inculca desde la niñez el amor y orgullo por su país. Bien dicen muchos, que el amor se demuestra con hechos, y lo mismo aplica en lo relativo al amor a tu país. Diferentes formas de manifestarlo, según las oportunidades, los talentos y la grandeza de ese sentimiento por tu país. Los momentos de tensión que vive nuestra Venezuela, han puesto a prueba el "sentimiento de amor nacional" y no me permitiría dejar pasar esa ocasión histórica para comentarlo, desde la óptica de los valores cívicos. Si amas a Venezuela, ¡no dejes de leerlo!, si quieres conocer lo que pasa en Venezuela, tampoco "dejes de leerlo", porque es una publicación de colección.

La impunidad es un aberrante antivalor para un gobierno

El 12 de febrero se convocaron marchas oficialistas y opositoras para conmemorar el día de la juventud en Venezuela, obviamente, tanto opositores como oficialistas tenían consignas opuestas. En la imagen de la bellísima jovencita que participó en esa marcha y que ilustra esta publicación, puede verse la esperanza de los marchantes, pero, transcurridos tres días, el balance noticioso es otro que es contrapuesto a lo que debió finalizar como una alegre marcha de protestas y reclamos, pues, quedan heridos, muertos, estudiantes detenidos y torturados, lo cual, no debería ocurrir en un país que dice ser "democrático". Esas represiones a bandos opositores ideológicamente a un gobierno suelen ocurrir, pero lo grave es la impunidad hacia los cuerpos policiales y militares que transgreden los derechos humanos, y, que quedan impunes de castigo. Voy a referirme a esa circunstancia.

Por vergüenza al buen nombre familiar.

Dos amigos conversaban. Uno avergonzado le confía lo siguiente:
__Oye, cuánta vergüenza siento con Trinita que quedé en verme con ella en el Centro Comercial, y la lluvia no me dejó llegar, causando un inevitable incumplimento, y me gané un disgusto grande que aún no me disculpa.
__Ja,ja,ja, pero chico qué anticuado eres. ¿Acaso la vergüenza sirve para algo?.
Asombrado, y desilusionado por la respuesta recibida, procede a rebatirla así:
__Eso serás tú que no tienes vergüenza, y por eso ignoras siquiera lo que eso significa.
Excelente respuesta, a una realidad de la sociedad actual, como es la falta de vergüenza. Hay muchas actitudes que evidencian una clara falta de vergüenza, y la misma afecta al buen nombre familiar, como lo leeremos a continuación.

Buen humor muy venezolano ...¡muy latino!;... jajaja!

Cierta vez estaba de visita en la casa de mi mamá, y como de costumbre desde hace ya algunos años, me encontré con que no había agua. Alguien que me acompañaba se quejaba de tan molesta situación en la que nos ha colocado el régimen gobernante, y mi hermano salió con una de sus ocurrencias jocosas: ¡Viste mamá, por dejar la puerta abierta, se nos fue el agua!, jajajajaja, y definitivamente, la razón de la incomodidad se convirtió en razón para un relax de risas. ¿Cómo entender, aceptar o evaluar esta circunstancia?.

El pasado como valor social

Recientemente visité el muro de facebook de Alfonso León, quien tiene un programa en Venezuela "el arquitecto de sueños", y hallé en ese muro la frase que sirve de portada a este post, y creo que hay en esa frase un derroche de sabiduría que es muy oportuna de resaltar y comentar, y, en las ideas que fundamentan este post me explico al detalle.