Una navidad sin violencia, por favor….!

Soy de los millones de personas de todo el mundo que piensan que la época más linda del año es la Navidad, y como esos millones de seres humanos la espero disfrutar un año más, y un año más, … ¡y todos los años que me sea posible disfrutar del maravilloso regalo de la Navidad!. La razón radica en la contagiante energía positiva de la Navidad, cuya carga es tal, que tiene la cualidad de reconciliar personas distanciadas por añejas discordias. Y como nunca falta un pero en cualquier ámbito de la vida humana, sucede que hay algo que empaña la Navidad de muchos hogares, y me refiero en concreto a las lamentables noticias de personas inocentes que pierden sus vidas por causa de la violencia, y dado que es una circunstancia que se ha convertido en “dramática realidad” en nuestra bella Venezuela (pese a la campaña mentirosa del Régimen que procura ocultarlo), dedico este post a ese problema haciendo propicia la época para que sirva de reflexión a los entes gubernamentales correspondientes.
¿Cuál es la razón de un artículo con temática tan lamentable en una época como la Navidad?. La razón es que los ciudadanos de a pié, que no gozamos del “beneficio gubernamental” de tener guardaespaldas que custodien nuestras vidas y nuestros bienes, también tenemos el mismo derecho de disfrutar de una Navidad sin violencia, porque somos tan “humanamente importantes” como los gobernadores, diputados, alcaldes, concejales y presidentes que acceden a esas esferas de gobierno en virtud de nuestros votos, y realmente da la impresión que los ciudadanos dejamos de ser importantes para los gobiernos cuando dejamos de ser los votantes necesarios para ganar Elecciones.
Lo más irónico es que se ha vuelto “cliché propagandístico” de los períodos electorales, la “supuesta” lucha contra la delincuencia, siendo la más descarada expresión de DEMAGOGIA de las sociedades latinoamericanas actuales. Incluso, el caso de Gobernadores y Alcaldes que aspiran a la reelección usando como bandera dicho argumento demagógico, y no le bastaron sus años de gobierno para hacer nada que alivie la delincuencia desatada que asfixia a los venezolanos.
Creo que ahora si se puede captar la razón del título de este tema. Es decir: ya que no han podido hacer nada realmente efectivo en contra de los delincuentes durante 11 meses, hagan por lo menos un mínimo esfuerzo en el mes de Diciembre para que los padres puedan disfrutar de sus merecidos aguinaldos comprando juguetes, regalos y todo lo necesario para llevar una Navidad feliz a su hogar.
Hay muchos hogares que en lugar de celebrar la alegría de la Navidad, lo que tienen que sobrellevar es la tristeza por el funeral del padre que cayó muerto a balazos al salir del banco de cobrar sus aguinaldos, ¿es esto justo?, porque no se trata de casos aislados, sino de muchos (diría miles) de casos en todos los estados de Venezuela, porque la delincuencia ataca por igual en cualquier estado, en cualquier calle, en cualquier urbanización, es decir, antes se hablaba de sectores pobres azotados por la delincuencia, pero hoy día ni las urbanizaciones de la clase adinerada están exentas de ser víctimas de delincuentes, que además son muy desalmados e inhumanamente depravados, quiero decir, que además de robar, “complementan” su delito con violación (tanto a mujeres como a hombres), violencia física que a veces deja incapacitada a la persona en virtud de la golpiza recibida, e incluso algunos sólo se deleitan con el postre del homicidio en contra de la víctima.

Si los gobernantes saben que en Navidad hay millones de padres cobrando aguinaldos y utilidades, ¿por qué no hacen planes de protección ciudadana como los ejecutados en épocas de Semana Santa y Vacaciones?. El mes de Diciembre es el más indicado para mostrar a la ciudadanía, la efectividad de los cuerpos policiales que son pagados con el dinero de los impuestos.
Debe haber más patrullaje, más conexión con la Seguridad Interna de los bancos, en fin, más despliegue de los órganos y actividades de “inteligencia policial”. Incluso, se debería motivar a los agentes policiales en el cumplimiento de su DEBER, mejorando sus utilidades y pagando bonos especiales por el trabajo extra de resguardo de la ciudadanía.
Por cierto que el resguardo de la ciudadanía no es una limosna ni de los gobiernos ni de las policías, porque es importante recordar que ese es el trabajo por el que los ciudadanos los contratamos a ellos, y los mantenemos con los impuestos; de manera que no se trata de una dádiva, sino de un deber que deben cumplir para con nosotros. Si hablamos de “valores corporativos” pregunto: ¿no es precisamente un valor de ética profesional para la policía el resguardo de la ciudadanía?. De forma tal, que así como no es ético para un empleado ser ineficiente en las labores que le asigna su contratante empresarial, exactamente igual es antiético que la policía no cumpla con nosotros con su deber de resguardo, ¿o estoy equivocado?. Porque si estoy equivocado y no son los polícias quienes velen por la seguridad ciudadana, ¿le preguntamos al Alcalde o al Presidente a quién responsabilizamos por la agobiante delincuencia?. Siendo válidos los planteamientos anteriores, no es ético para un Gobernador, Alcalde o Presidente el presentarse ante el pueblo que los elige, sin resultados efectivos en materia de Seguridad Ciudadana.
La ética del funcionario público (y de cualquier persona en régimen de asalariado), es el cumplimiento eficiente de sus deberes, y la única consecuencia de su incumplimiento debería ser su destitución, lo cual aplica no sólo a policías ineficientes, sino a personas en funciones de gobierno que son ineficientes en sus cargos.

En Venezuela el Régimen gobernante presume de un socialismo bolivariano, por cierto que muy peculiar, porque se trata de un socialismo para los pobres y un capitalismo para los políticos. En lo atinente a este tema, me pregunto: ¿no sería muestra de socialismo garantizar al ciudadano de a pié el mismo derecho de los políticos a disfrutar de una navidad sin violencia?. ¿No es que en Socialismo todos somos iguales y disfrutamos por igual de los mismos derechos?. Porque no quisiera pensar que hay un San Nicolás capitalista para los políticos, y un San Nicolás socialista para los pobres (jajaja). Claro que no le pedimos al gobierno un guardaespaldas para cada ciudadano, pero si una política de resguardo más seria y más eficiente “desde el punto de vista policial”, ¿quedó clara nuestra petición ciudadana?.

Haciendo juegos mentales como ejercicio de relax argumentativo, lo plantearía de esta forma: “Yo le pediría a San Nicolás que le regale a todos los niños venezolanos, unos gobernantes y funcionarios policiales que sean más responsables, en el custodio de sus padres que van a comprar los regalos y los implementos de la cena navideña; amén”.
Al escribir este post me alienta la idea de que desde mi posición de escritor blogger, hago un mínimo aporte en procura de la solución del grave problema delictivo que nos está aquejando y que nos está matando; y, quiero tener la fantasía de poder disfrutar de una navidad sin violencia, se lo pedimos por favor todos los venezolanos a esa élite política que tanto presume a nivel nacional e internacional de logros en derechos humanos, vale decir, si no hay garantías en el derecho humano a la vida, no hay entonces nada de qué presumir en materia de logros de derechos humanos, porque jugando a la fantasía, ¡no se celebra con muertos los supuestos logros en derechos humanos!.

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