¡Espíritu de Campeones!

Todos los seres humanos sentimos afición por algún deporte, y por supuesto nos agrada apoyar a los astros deportivos, como también nos agrada ver ganar a nuestros equipos favoritos. Creo que el relax deportivo es un sano complemento de la sociedad humana, bien sea que estemos hablando de atletas o de aficionados. Y algo que me agrada mucho del deporte, son las moralejas de campeones, y es lo que comento en este post, muy a propósito del triunfo en el día de ayer del Real Madrid ante el Athletic Bilbao (0-3) en la final de la Liga Española de Fútbol, y obteniendo así su triubfo Nro. 32 para alegría de sus millones de fans en todo el mundo.
Todo ser humano aspira ver representado a su equipo nacional en una importante competencia y más aún, todo ser humano se esperanza en ver que su equipo levante la Copa que lo acredita como campeón.
En Venezuela por ejemplo, desde la edad infantil se inculca en los niños la afición hacia ciertos equipos de beisbol, de manera que el niño crece con una pasión por ese deporte; y los niños venezolanos crecen admirando los partidos de beisbol entre Caracas y Magallanes; que sería lo equivalente al futbol en Brasil o en Argentina, en donde los equipos tradicionales de esos países (River Plate, Flamingo, etc) ocupan el cariño de la fanaticada. Quiero insinuar que el deporte está en las inquietudes humanas, desde la misma niñez, algunas veces inculcado por los padres, otras veces como inclinación o talento natural. Por eso no es de extrañar que figuras mundiales como Pelé o Maradona, empiezan a brillar cuando aún no han cumplido la mayoría de edad; y los clubes millonarios de beisbol o de futbol, cazan talentos en las edades más tempranas.Por lo antes dicho, resulta muy valioso cuando una estrella deportiva se identifica con los niños, o apoya causas vinculadas a esos niños, creando no sólo simpatías hacia ese deportista, sino un respeto y admiración por el deporte.
Esa afición por el deporte, lleva también a sentir pasión por los stadiums donde se practican esos deportes, de manera que son muy llamativas y admirables las fotos de padres con niños muy pequeños en brazos, creando en ese niño el gusto por las disciplinas deportivas. También gustan mucho las fotos de niños en los stadiums, que son un semillero de futuros deportistas o futuros fanáticos de los equipos tradicionales de cualquier país en cualquier deporte.Por esa razón son tan cotizadas las fotografías de deportistas en los principales diarios de cada país, porque los aficionados sienten debilidad a coleccionar recortes de fotografías de prensa de sus jugadores favoritos. De hecho, existen periódicos dedicados exclusivamente a la actividad deportiva, y son muy vendidos y leídos, porque siempre verás fanáticos con la pasión por conocer detalles de la vida personal de sus estrellas deportivas. por tanto, no es casual que en las Copas Mundiales de futbol se haya hecho tradición, que los periódicos encarten un afiche gratis de la estrella futbolística del momento, reportando impresionantes ventas en esos días.Por lo antes expuesto, creo que no será asumido como una exageración, el planteamiento de que estas practicando un mejor vivir, cuando disfrutas como atleta o como aficionado de aquella disciplina deportiva que más te agrada. Porque se trata de una actividad que además de relajante, es también divertida, y mejor aún es que representa una sana terapia para el cuerpo.
Pero, el dia de ayer se coronó campeón de la Liga Española el equipo del Real Madrid, y quiero adicionar unas reflexiones adicionales a la pasión por el deporte. Como lo había prometido en la introducción, quiero exponer la satisfacción que se experimenta cuando un equipo se hace campeón en su categoría.
Porque resulta que ser campeón no es sólo una satisfacción para el equipo que concreta ese logro, sino que va a representar una macro satisfacción, y me refiero a la satisfacción generalizada de miles de aficionados que apoyan ese equipo, que sienten tal vinculación emocional que pueden experimentar episodios de llanto o de desbordante euforia.
Lo anterior va a significar que el atleta, si es un deporte individual, o el equipo, si es un deporte de conjunto, van a tener una responsabilidad primero consigo mismos, y luego con la fanaticada que los apoya, significando que debe haber un respeto al aficionado.
El aficionado se siente decepcionado con una pobre actuación de su equipo. Porque un equipo tiene las posibilidades tanto de ganar como de perder, pero, si pierde “sin sudar su camiseta” causará un gran pesar en la fanaticada. Entonces, los equipos modernos deben tener la inspiración de hacer las cosas bien en beneficio del deporte, del equipo y de la fanaticada: ¡quienes proceden así, tarde o temprano, terminan coronándose CAMPEONES!. La moraleja es que tú como persona y como profesional, tienes también una triple responsabilidad, ante ti mismo, ante tu familia y ante tu equipo o empresa, y cual atleta, sólo conseguirás los mejores resultados con el mejor entrenamiento previo.
Los aficionados quieren ver un verdadero espectáculo cuando acuden a un stadium; por eso cae tan desagradable el reporte de deportistas que consumen drogas, o peor aún resultan los escándalos de partidos arreglados previamente.
Hay equipos que tienen un prestigio asegurado, y eso es debido a su actitud de campeones, pero, ¿qué es eso de actitud de campeones?.
Sucede que cuando el equipo, pese a ir ganando, no especula con el resultado sino que desarrolla un juego demoledor contra su adversario, va a agradar a su público, y deja una importante moraleja de vida, ya que el deporte te enseña que siempre debes ir a más, porque si lo procuras, puedes conseguir más. Un equipo que respeta el espectáculo, siempre tendrá la disposición de dar más, y eso redundará en garantizarles éxitos campeoniles.
El campeón es un atleta exitoso. Y aún sin proponérselo, esa condición lo convierte en modelo de muchos niños y jóvenes que sueñan con imitar (y hasta superar) sus logros. Por eso ser campeón es un asunto serio, y además con unas muy elocuentes moralejas de vida. Porque significa la lucha contra muchos tipos de limitaciones, algunas económicas, y otras, físicas.
La moraleja del campeón es que para llegar a ser campeón, no te hace falta una varita mágica o que te apadrine una hada madrina. Se es campeón deportivo, como premio y resultado a un trabajo arduo de preparación, que conllevó hacer máximos sacrificios y que exigió de ese ser humano desarrollar al máximo sus capacidades creyendo en sí mismo y en su mánager. Porque en la vida, es importante estudiar y capacitarse para triunfar, pero no menos importante es contar con un MENTOR que bien apoye tus esfuerzos, o bien te abone el terreno para ingresar al equipo o empresa donde podrás demostrar tu potencial valía.
Nadie nace campeón, pero todos queremos ser campeones en algún deporte, en nuestra empresa, en nuestro hogar. Y, se puede ser campeón, con la mentalidad de campeón y la previa preparación para aspirar a esa distinción personal y/o profesional.
Escribo estas notas, porque admiro a los campeones, y admiro a los trainers de campeones. Y creo que cuando aporto reflexiones como estas, contribuyo a motivar a jóvenes a ser campeones, y hacerles ver que es posible ser campeón, que es además muy agradable ser campeón, pero que eso será el resultado de un importante sacrificio personal. Esta es una oportunidad que me ofrece blogger y que no desaprovecho, por satisfacción personal respecto a lo que escribo, y por el gusto de honrar las letras hispánicas y los logros hispánicos.

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