¿A quién no le atrae la idea de poder vivir en una sociedad con el nivel de avance en el comportamiento humano que esté acorde a una Civilización siglo XXI?. Lo digo porque al leer las páginas rojas, o también llamadas páginas de Sucesos de los diarios de mayor circulación de las ciudades más importantes del mundo, vamos a encontrar noticias que nos hacen ver que la sociedad siglo XXI dista mucho de contar con un prototipo humano menos violento que el de siglos anteriores. Todo lo contrario, se observa incluso más violencia en los crímenes y comportamientos sociales. Y si hacen lo mismo que yo, o sea, evaluar la razón de fondo que detecto como común denominador en todo ese desajuste social, muy probablemente coincidan conmigo respecto a la razón a la que echo la culpa de todos esos desórdenes. Si quieren contradecirme o apoyarme en mi conclusión, lo pueden hacer al seguirme en la lectura del bosquejo de mis reflexiones.
Los invito de entrada a pensar en las respuestas a esta lista de preguntas selecccionadas para mi objetivo teórico (porque escogí las que consideré más relevantes, de tantas que me ví tentado a proponer):
__¿Por qué una mujer es víctima de la violencia doméstica de su cónyuge, bien sea por golpes o agresión psicológica?.
__¿Por qué el desbordamiento tan alarmante del aberrante delito de abuso sexual de mujeres, de lo que no quedan excluídas ni las ancianas ni las menores de edad?.
__¿Por qué tanto desprecio a la vida humana expresado en homicidios por razones tan inauditas como el robo de un blackberry o de un par de zapatos de marca?.
__¿Por qué tantos choques de vehículos, pese a tanto dispositivo moderno de seguridad y prevención con los que se mejoran las nuevas ediciones de vehículos?.
__¿Por qué tantos escándalos de corrupción cometidos por personalidades que ocupan cargos de alta investidura en países donde las Leyes tienen tanta evolución fiscalizadora y sancionatoria?.
__¿Por qué hay tantos matrimonios que claudican ante la vía del divorcio ante el auge de infidelidades de ambos géneros?.
Como dije previamente, muchas más preguntas quedan excluídas pese a que sería interesante su proposición, pero alargaría la lectura. Las preguntas anteriores las formulé para citar el elemento que veo común en todos esos desajustes sociales que se expresan fundamentalmente en conductas violentas hacia las otras personas o hacia los objetos de los demás. Y se refiere a la pérdida de un valor que es FUNDAMENTAL para la subsistencia civilizada de cualquier sociedad; ¿cuál será?.
En mi muy personal punto de vista, por lo que vengo observando y analizando en pro de mi trabajo como escritor bloguero, todos esos desajustes y muchos otros que por motivo de síntesis literaria quedaron sin mencionarse, son debidos a LA PÉRDIDA DEL RESPETO AL DERECHO AJENO DEL OTRO. Parece una respuesta muy sencilla, quizás descabellada, pero además de lógica, es mi percepción personal, en base a la cual propondré algunas pautas que considero urgentes.
No faltará quien puede justificar los anteriores desajustes en la situación económica mundial, pero no se mata a una persona para robar un blackberry con el pretexto del hambre, ¿o será que los blackberrys se comen?. Por otra parte, está quien quiera buscar justificaciones ideológicas, que si en los países socialistas o en los capitalistas, es más común la corrupción que en los otros, pero sucede que hay ladrones de “cuello blanco” tanto socialistas como capitalistas, y esos ladrones no lo hacen por olvidar los axiomas izquierdistas de Marx o los preceptos capitalistas de Keynes, sino que estamos en presencia de una innegable ausencia de valores de respeto a la sociedad, porque el irrespeto al erario público es la peor expresión de irrespeto del derecho ajeno, en este caso del derecho de una sociedad a que la riqueza nacional redunde en la felicidad social de la mayoría.
Por último está el que quiera justificar esos desórdenes en el enfoque religioso, lo cual aún cuando tiene más sentido, me hace citar que el divorcio es una clara omisión no sólo de preceptos espirituales, sino del olvido del valor social del respeto hacia nuestro cónyuge, que en otras épocas era más respetado.
La pérdida de vigencia del valor ético del respeto al derecho ajeno queda evidenciada en los mismos presidentes y altos funcionarios públicos de la actualidad, quienes transmiten un pésimo mensaje social al irrespetar a sus opositores. De hecho, se ha impuesto la desagradable costumbre en las Cumbres Presidenciales del ataque mútuo entre mandatarios de varios países, convirtiendo magnos escenarios para el entendimiento internacional en escenarios de vulgares peleas, ¡ya esto es el colmo!, y como dije es una urgente señal del trabajo a hacer para imponer nuevamente el protocolo diplomático del respeto.
El respeto del derecho ajeno del otro, es algo que se debe inculcar desde la misma familia. En beneficio de la síntesis, ¿será que los padres han descuidado su alto compromiso social y ético al no inculcar en sus hijos el valor del respeto ajeno?. Y un punto crucial es que realmente se ha perdido un valor ético fundamental, y lo voy a exponer en las palabras con que me lo enseñaron a mí: "quien no respeta a la madre no respeta nada ni nadie", quizás polémico ese planteamiento, pero en lo personal lo considero tan importante que lo califico como parte de la "enseñanza elemental" en valores éticos.
El respeto cuando se inculca como valor moral, induce no sólo al respeto humano, sino incluso al respeto por los animales. Quien en la niñez fue educado en el respeto, no le será difícil respetar las mascotas y no verá bien el maltrato a ningún animal. Porque el respeto como valor ético, implica primeramente un respeto por la dignidad humana, y en consecuencia, un respeto por la vida y en ello va incluído toda manifestación de vida. Es que quien es indolente al patear un perro o un gato, no lo será tampoco con un humano, porque son personas insensibles al dolor ajeno, sea animal o humano.
En otra línea de ideas, recuerdo mis clases en bachillerato de una materia llamada “Moral y Cívica”, y pregunto, ¿qué pasó con la formación cívica de los estudiantes del nivel medio de la educación?, porque queda como que obvio que si no se respeta ni a los mismos profesores, entonces, la enseñanza elemental está dejando de cumplir su rol formador de ciudadanos.
Es que resulta asombroso y enojoso que el respeto se ha perdido incluso en la Casa de Dios, ¿cómo así?. Es que tú puedes comprobar cómo tanto en iglesias católicas como protestantes, muchos feligreses no prestan la más minima atención a los sermones, y en algunos casos la asistencia a los cultos o misas es motivado por razones de conquistas amorosas, que determina a su vez una forma de vestir que no es la apropiada para exhibir en la Casa de Dios.
Creo que es innegable y alarmante la pérdida del valor ético del RESPETO DEL DERECHO AJENO DEL OTRO, pasando por encima de los derechos ajenos para imponer el deseo y voluntad de otro que se convierte en ABUSADOR. Por supuesto, y para evitar los estereotipos, aún quedamos personas que si creemos en la importancia de este valor ético, y que es IMPRESCINDIBLE para una vida civilizada.
El propósito específico de este post es plantear la necesidad de que personeros del área educativa otorguen una mayor atención a este valor, y que cual efecto cascada, se pueda hacer una labor que redima el enfoque del respeto del derecho ajeno en toda actividad que involucre formación de la conciencia ciudadana, llámese escuela, iglesia, hogar, juntas comunales, asociaciones de vecinos, juntas de condominios, etc. El trabajo para que sea efectivo debe ser a todo nivel. Y veo muy particularmente importante "el rescate de los valores familiares", comenzando por el respeto a la figura materna: ese rescate es tarea de los mismos padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario