Siempre han existido personas que delinquen y azotan a un barrio con robos o violaciones; realmente no es nada nuevo. Pero, lo que sí es realmente preocupante es el desbordamiento de la delincuencia, que décadas atrás no se conoció ni en Maracaibo ni en otras ciudades de Venezuela, con la excepción de Caracas donde nunca ha dejado de ser noticia la criminalidad de fines de semana, y los fallecidos por balas perdidas. Esto obliga a asumir necesariamente un estilo de vida preventivo, para poder sobrevivir porque ya no es sólo los robos sino también los homicidios lo que mantiene en zozobra la vida de los venezolanos.
Recuerdo la Maracaibo de 30 años atrás donde amanecía en el frente de mi casa estudiando con amigos para los exámenes de bachillerato. Y cómo olvidar las amanecidas de patinaje en Diciembre por aquellas décadas. Hacer eso en estos días, ¡es impensable!, porque te puede ocurrir la súper frecuente incidencia de que te someten varios antisociales y además de robarte, te den una golpiza, violen mujeres (y hasta hombres) y si tienes suerte, ¡quizás no te maten!. La prensa diaria está full de noticias e imágenes de hechos criminales que acaban con muchas vidas inocentes, muchas veces caídos por falta de prevención básica; ¿cuánto llanto más tendrá que verse en las páginas rojas de la prensa diaria?.
No es una exageración. Se leen homicidios en la prensa por las razones más absurdas: por resistirse al robo de un celular o de unos zapatos deportivos, mostrando ese delito el total desprecio por la vida que caracteriza a los actuales delincuentes, y lo digo así, porque décadas atrás, robaban en casas y lugares públicos, pero no había la alta tasa de homicidios de hoy día.La criminalidad se ha masificado por la organización de los mismos delincuentes. Mafias que operan desde las cárceles, que ordenan secuestros y robos, son el signo de la criminalidad actual. De hecho, esas mafias también practican los crímenes por encargos; y se han descubierto ENORMES sumas de dinero en la cárcel, ¿Cómo llegó allí ese dinero?.Recuerdo que hace aproximadamente 15 años un caraqueño me decía que teníamos “suerte” en Maracaibo, porque aquí no se veía lo de Caracas, es decir, NIÑOS atracando y matando, pues, los años han pasado y hemos llegado al nivel degradante de la capital de tener NIÑOS atracadores y homicidas. Me asombró escuchar en un carro por puesto la narración de un pasajero que conoce a un NIÑO de 13 años que se jactaba de contar con 14 muertes, ¡Dios, que aberración!.
Es que aunque parezca increíble, ya se escucha de NIÑOS que son azotes en sus escuelas, porque andan armados y cometen fechorías contra maestros, empleados y alumnos, y se sienten amparados por la Ley que protege a menores, lo cual invita a la reflexión de que deben modificarse los artículos que protegen los derechos de menores incursos en delitos.
El delito sexual no respeta ni siquiera lugares públicos. Cierta vez la vecina del lado de mi casa, pasó por la traumática situación de intento de violación, la cual fue sometida a la fuerza a tener sexo en el propio frente de mi casa, lo cual no se concretó por los gritos de auxilio que ahuyentó a los dos degenerados que la tenían sometida y semidesnuda. Este ejemplo muestra la total descomposición de los actuales delincuentes. Ojo: no estamos hablando de un lugar enmontado o sólo, sino de plena vía pública, y ni aún así tuvieron ningún tipo de escrúpulos. Una mujer puede ser sometida al aberrante delito de violación, en cualquier sitio y cuando menos lo prevee.
Y para colmo de males se ve ahora en Maracaibo, a las hartamente frecuentes violaciones, la depravada situación de violaciones a NIÑAS menores de 10 años, algunas por delincuentes y otras veces por los propios vecinos y familiares. Las mujeres claman por un ¡stop! a los delitos sexuales y físicos en contra de su dignidad.
Todo lo expuesto refleja que el desborde delictivo ni es amarillismo, ni es propaganda opositora al Gobierno. Lo que significa que se ameritan URGENTES medidas para frenar estos delitos. El Gobierno debe tomar en serio esta situación y actuar de inmediato.
Pero no todo es actuación gubernamental. Los ciudadanos también tenemos nuestra cuota de participación para prevenir el delito.
Porque si conocemos de la crueldad de los delincuentes, ¿por qué ser tan insensatos y andar en la calle exhibiendo costosos blackberrys o prendas de valor?; o ¿por qué vestir las jóvenes faldas súper mini cortas para estar en lugares donde pudieran quedar sólas y ser víctimas de violadores?, o ¿por qué regresar en horas de madrugada a tu casa, exponiendo a tu grupo familiar a la indeseable visita de delincuentes que te someterán y harán “sabrá Dios qué cosa” con los miembros de tu familia?.
No puedes estar dando información personal a desconocidos. No puedes dejar tus menores de edad sólos, ni al cuidado de personas que no sean de tu absoluta confianza. De hecho, y más grave aún, no te puedes permitir el lujo de dejar tu casa sin protecciones metálicas o alarmas. No es exageración, es sentido común preventivo en contra de una delincuencia desatada y pervertida.
No puedes ir cada día a tu trabajo por las mismas direcciones, porque puedes ser víctima de las mafias que estudian tus movimientos. Porque crean ustedes que el OFICIO de muchos jóvenes que pertenecen a esas mafias, es estudiar los hábitos y posesiones de potenciales víctimas. Quiero decir, ya no somos víctimas de vulgares rateros (criminales de poco monta) sino de delincuentes organizados, armados y entrenados.
Incluso es tal la organización de los malhechores, que algunos operan con funcionarios policiales o militares dentro de sus filas. O es que alguna vez no han escuchado de personas que han sido atracadas por policías o que sus vehículos están retenidos en residencias de militares. Cierta vez escuché de la crisis de una señora que al ir a poner la denuncia del robo de su carro, quien estaba como funcionario de guardia para recibir las denuncias, ¡era el mismo que le había robado su vehículo!. Esto muestra el grado de descomposición social.Es que no has escuchado las narraciones de víctimas que luego de poner la denuncia policial por el robo de su auto, supuestamente una operación confidencial, recibe luego la llamada de amenazas para que retire la denuncia, ¿no es supuestamente confidencial la denuncia?, ¿cómo se filtra esa información?.
Peor aún, el caso del amigo que le fue robado su vehículo, y lograron apresar al ladrón, pero para su sorpresa era hijo de un juez, y recibió las amenazas de “propios policías” para que retirara la denuncia.
Alcabalas, aduanas, fiscales de tránsito, fiscales de impuesto, en fin, de cualquier funcionario público puedes ser víctima en algún momento, y esto muestra un “grave problema de inmoralidad ciudadana y republicana”, que haría llorar de dolor a nuestro padre Simón Bolívar. Y repito que la solución se ve muy compleja, porque hay corruptela moral en los llamados Organismos de “Poder Moral”.
¿Cómo queda la moral republicana cuando son elegidos para altos cargos públicos personajes sobre quienes pesan acusaciones de corrupción, pero por ser militantes del oficialismo, pasan “por debajo de la mesa” las acusaciones?, o en menor escala, ¿cómo queda la moral ciudadana cuando las empresas son víctimas de chantajes de “sindicaleros inmorales” de sindicatos oficialistas?, ¿ante quién pueden protestar los empresarios si esos sindicaleros son de la misma banda de delincuentes gubernamentales?.
Por tanto, no deja de ser un riesgo denunciar el clima delictivo actual, por las consecuencias que se puedan derivar de las mismas mafias que amedrentan a periodistas. Y por el mismo apoyo que reciben desde altos niveles de gobierno de parte de algunos de sus personeros, que pueden poner en grave riesgo la vida de quienes denuncian y escriben al respecto.
El acto delictivo entonces, no está solamente en los delitos de delincuentes sociales, sino que también está presente, cual parásito, en organismos gubernamentales cuya tarea debería ser erradicar el delito.
Es importante el trabajo de escritores de blogs que podamos aportar reflexiones para que se dé un trato digno a las víctimas de la delincuencia, denunciando y haciendo del conocimiento público lo que está oculto a la opinión pública y que crea pudrición en la administración de justicia.Quiere decir que ante semejante cuadro de descomposición social y moral, ya no es suficiente dejar al Gobierno el resguardo de tu seguridad personal, porque hay cierto grado de descomposición moral en algunos de sus funcionarios, por lo cual te corresponde a ti, ¡el tomar medidas personales de prevención!.
Debería haber un Plan gubernamental para prevenir el delito, pero ¡que funcione de verdad!. El hermoso mes de Enero culminó en Venezuela con una noticia que causó preocupación, al divulgarse la foto de unos menores en un barrio muy popular de Caracas exhibiéndose públicamente con fusiles rusos, que ha causado un revuelo de acusaciones y contra acusaciones entre opositores y oficialistas, pero lejos de ese carnaval de acusaciones está la realidad del posible germen de la violencia en Venezuela. La delincuencia, la violencia, las mafias, la impunidad, son todos factores muy graves que se mezclan para la descomposición de una sociedad. Acá la FAMOSA foto de la discordia, y que aún no ha concluído en una acción gubernamental concreta:Por lo pronto, y como nota positiva a destacar, está la actividad desarrollada por la policía regional de Maracaibo de dictar charlas institucionales en las empresas sobre medidas ciudadanas preventivas del delito, las cuales son muy importantes y útiles porque además de alertar al ciudadano lo hacen asumir un rol menos pasivo e ingenuo ante el delito.Estamos claros que tú no tienes la fortuna financiera para pagar un guardaespaldas. Ni que te tienes que mudar a una isla desierta para no ser víctima de la delincuencia. Lo único que necesitas y con lo que realmente cuentas, es con tu sentido común y voluntad para asumir la responsabilidad muy personal de tomar medidas mínimas que minimicen el riesgo de hacerte víctima de delincuentes, y estás practicando un mejor vivir cuando ¡eres responsable por tu propia seguridad y dejas de culpar a un gobierno irresponsable en materia de seguridad!.
Recuerdo la Maracaibo de 30 años atrás donde amanecía en el frente de mi casa estudiando con amigos para los exámenes de bachillerato. Y cómo olvidar las amanecidas de patinaje en Diciembre por aquellas décadas. Hacer eso en estos días, ¡es impensable!, porque te puede ocurrir la súper frecuente incidencia de que te someten varios antisociales y además de robarte, te den una golpiza, violen mujeres (y hasta hombres) y si tienes suerte, ¡quizás no te maten!. La prensa diaria está full de noticias e imágenes de hechos criminales que acaban con muchas vidas inocentes, muchas veces caídos por falta de prevención básica; ¿cuánto llanto más tendrá que verse en las páginas rojas de la prensa diaria?.
No es una exageración. Se leen homicidios en la prensa por las razones más absurdas: por resistirse al robo de un celular o de unos zapatos deportivos, mostrando ese delito el total desprecio por la vida que caracteriza a los actuales delincuentes, y lo digo así, porque décadas atrás, robaban en casas y lugares públicos, pero no había la alta tasa de homicidios de hoy día.La criminalidad se ha masificado por la organización de los mismos delincuentes. Mafias que operan desde las cárceles, que ordenan secuestros y robos, son el signo de la criminalidad actual. De hecho, esas mafias también practican los crímenes por encargos; y se han descubierto ENORMES sumas de dinero en la cárcel, ¿Cómo llegó allí ese dinero?.Recuerdo que hace aproximadamente 15 años un caraqueño me decía que teníamos “suerte” en Maracaibo, porque aquí no se veía lo de Caracas, es decir, NIÑOS atracando y matando, pues, los años han pasado y hemos llegado al nivel degradante de la capital de tener NIÑOS atracadores y homicidas. Me asombró escuchar en un carro por puesto la narración de un pasajero que conoce a un NIÑO de 13 años que se jactaba de contar con 14 muertes, ¡Dios, que aberración!.
Es que aunque parezca increíble, ya se escucha de NIÑOS que son azotes en sus escuelas, porque andan armados y cometen fechorías contra maestros, empleados y alumnos, y se sienten amparados por la Ley que protege a menores, lo cual invita a la reflexión de que deben modificarse los artículos que protegen los derechos de menores incursos en delitos.
El delito sexual no respeta ni siquiera lugares públicos. Cierta vez la vecina del lado de mi casa, pasó por la traumática situación de intento de violación, la cual fue sometida a la fuerza a tener sexo en el propio frente de mi casa, lo cual no se concretó por los gritos de auxilio que ahuyentó a los dos degenerados que la tenían sometida y semidesnuda. Este ejemplo muestra la total descomposición de los actuales delincuentes. Ojo: no estamos hablando de un lugar enmontado o sólo, sino de plena vía pública, y ni aún así tuvieron ningún tipo de escrúpulos. Una mujer puede ser sometida al aberrante delito de violación, en cualquier sitio y cuando menos lo prevee.
Y para colmo de males se ve ahora en Maracaibo, a las hartamente frecuentes violaciones, la depravada situación de violaciones a NIÑAS menores de 10 años, algunas por delincuentes y otras veces por los propios vecinos y familiares. Las mujeres claman por un ¡stop! a los delitos sexuales y físicos en contra de su dignidad.
Todo lo expuesto refleja que el desborde delictivo ni es amarillismo, ni es propaganda opositora al Gobierno. Lo que significa que se ameritan URGENTES medidas para frenar estos delitos. El Gobierno debe tomar en serio esta situación y actuar de inmediato.
Pero no todo es actuación gubernamental. Los ciudadanos también tenemos nuestra cuota de participación para prevenir el delito.
Porque si conocemos de la crueldad de los delincuentes, ¿por qué ser tan insensatos y andar en la calle exhibiendo costosos blackberrys o prendas de valor?; o ¿por qué vestir las jóvenes faldas súper mini cortas para estar en lugares donde pudieran quedar sólas y ser víctimas de violadores?, o ¿por qué regresar en horas de madrugada a tu casa, exponiendo a tu grupo familiar a la indeseable visita de delincuentes que te someterán y harán “sabrá Dios qué cosa” con los miembros de tu familia?.
No puedes estar dando información personal a desconocidos. No puedes dejar tus menores de edad sólos, ni al cuidado de personas que no sean de tu absoluta confianza. De hecho, y más grave aún, no te puedes permitir el lujo de dejar tu casa sin protecciones metálicas o alarmas. No es exageración, es sentido común preventivo en contra de una delincuencia desatada y pervertida.
No puedes ir cada día a tu trabajo por las mismas direcciones, porque puedes ser víctima de las mafias que estudian tus movimientos. Porque crean ustedes que el OFICIO de muchos jóvenes que pertenecen a esas mafias, es estudiar los hábitos y posesiones de potenciales víctimas. Quiero decir, ya no somos víctimas de vulgares rateros (criminales de poco monta) sino de delincuentes organizados, armados y entrenados.
Incluso es tal la organización de los malhechores, que algunos operan con funcionarios policiales o militares dentro de sus filas. O es que alguna vez no han escuchado de personas que han sido atracadas por policías o que sus vehículos están retenidos en residencias de militares. Cierta vez escuché de la crisis de una señora que al ir a poner la denuncia del robo de su carro, quien estaba como funcionario de guardia para recibir las denuncias, ¡era el mismo que le había robado su vehículo!. Esto muestra el grado de descomposición social.Es que no has escuchado las narraciones de víctimas que luego de poner la denuncia policial por el robo de su auto, supuestamente una operación confidencial, recibe luego la llamada de amenazas para que retire la denuncia, ¿no es supuestamente confidencial la denuncia?, ¿cómo se filtra esa información?.
Peor aún, el caso del amigo que le fue robado su vehículo, y lograron apresar al ladrón, pero para su sorpresa era hijo de un juez, y recibió las amenazas de “propios policías” para que retirara la denuncia.
Alcabalas, aduanas, fiscales de tránsito, fiscales de impuesto, en fin, de cualquier funcionario público puedes ser víctima en algún momento, y esto muestra un “grave problema de inmoralidad ciudadana y republicana”, que haría llorar de dolor a nuestro padre Simón Bolívar. Y repito que la solución se ve muy compleja, porque hay corruptela moral en los llamados Organismos de “Poder Moral”.
¿Cómo queda la moral republicana cuando son elegidos para altos cargos públicos personajes sobre quienes pesan acusaciones de corrupción, pero por ser militantes del oficialismo, pasan “por debajo de la mesa” las acusaciones?, o en menor escala, ¿cómo queda la moral ciudadana cuando las empresas son víctimas de chantajes de “sindicaleros inmorales” de sindicatos oficialistas?, ¿ante quién pueden protestar los empresarios si esos sindicaleros son de la misma banda de delincuentes gubernamentales?.
Por tanto, no deja de ser un riesgo denunciar el clima delictivo actual, por las consecuencias que se puedan derivar de las mismas mafias que amedrentan a periodistas. Y por el mismo apoyo que reciben desde altos niveles de gobierno de parte de algunos de sus personeros, que pueden poner en grave riesgo la vida de quienes denuncian y escriben al respecto.
El acto delictivo entonces, no está solamente en los delitos de delincuentes sociales, sino que también está presente, cual parásito, en organismos gubernamentales cuya tarea debería ser erradicar el delito.
Es importante el trabajo de escritores de blogs que podamos aportar reflexiones para que se dé un trato digno a las víctimas de la delincuencia, denunciando y haciendo del conocimiento público lo que está oculto a la opinión pública y que crea pudrición en la administración de justicia.Quiere decir que ante semejante cuadro de descomposición social y moral, ya no es suficiente dejar al Gobierno el resguardo de tu seguridad personal, porque hay cierto grado de descomposición moral en algunos de sus funcionarios, por lo cual te corresponde a ti, ¡el tomar medidas personales de prevención!.
Debería haber un Plan gubernamental para prevenir el delito, pero ¡que funcione de verdad!. El hermoso mes de Enero culminó en Venezuela con una noticia que causó preocupación, al divulgarse la foto de unos menores en un barrio muy popular de Caracas exhibiéndose públicamente con fusiles rusos, que ha causado un revuelo de acusaciones y contra acusaciones entre opositores y oficialistas, pero lejos de ese carnaval de acusaciones está la realidad del posible germen de la violencia en Venezuela. La delincuencia, la violencia, las mafias, la impunidad, son todos factores muy graves que se mezclan para la descomposición de una sociedad. Acá la FAMOSA foto de la discordia, y que aún no ha concluído en una acción gubernamental concreta:Por lo pronto, y como nota positiva a destacar, está la actividad desarrollada por la policía regional de Maracaibo de dictar charlas institucionales en las empresas sobre medidas ciudadanas preventivas del delito, las cuales son muy importantes y útiles porque además de alertar al ciudadano lo hacen asumir un rol menos pasivo e ingenuo ante el delito.Estamos claros que tú no tienes la fortuna financiera para pagar un guardaespaldas. Ni que te tienes que mudar a una isla desierta para no ser víctima de la delincuencia. Lo único que necesitas y con lo que realmente cuentas, es con tu sentido común y voluntad para asumir la responsabilidad muy personal de tomar medidas mínimas que minimicen el riesgo de hacerte víctima de delincuentes, y estás practicando un mejor vivir cuando ¡eres responsable por tu propia seguridad y dejas de culpar a un gobierno irresponsable en materia de seguridad!.
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