Es importante concientizar a los jóvenes acerca del voto.

Una gran realidad la del adagio que nos hace reflexionar que luego de perdidas, es cuando se valoran las cosas que teníamos por seguras. Nos invita a ser responsables con esas cosas tan valiosas que tanto amamos. Y si hay algo valiosísimo en esta vida es la LIBERTAD, y aún cuando es un derecho humano fundamental reconocido por la ONU, es también un deber ciudadano el preservarla. Más, las actuales generaciones que no han pasado por las amarguras de irrespetos a las libertades individuales, ven con desdén la preservación de tan importante valor humano. Los invito a leer la reflexión para que entiendan a lo que me refiero.
En Venezuela tendrá lugar un nuevo proceso electoral el 7 de Octubre, y ese proceso no es una simple convocatoria para sufragar, porque representa la convocatoria a apoyar el modelo económico y social que deseas para tus hijos y nietos, por un polarizado roce ideológico originado por una gradual imposición de políticas de izquierda que aún cuando cuenta con un importante apoyo, no es menos significativo el otro bando que adversa esas políticas, y que pugnan entre sí.
Y sucede que cierta tarde iba en un bus y escuché la conversación de varios estudiantes que recién cumplían la mayoría de edad. Uno de ellos comentó que el proceso de inscripción de nuevos votantes estaba abierto y esperando por ellos, e insólitamente la respuesta de sus compañeros fue catalogarlo burlescamente de obsoleto y aburrido. Esto motivó la paciente redacción de este post, párrafo a párrafo, día tras día, argumento tras argumento, imagen tras imagen, para aportar mi granito de apoyo a nuestra tradicional democracia venezolana, que puede verse en peligro con jóvenes pensando en esa forma. Esto además muestra que pese a las propagandas del gobierno que muestran una juventud convencida del voto, cuando oyes al joven corriente, te das cuenta que "aún hay trabajo por hacer" para mantener sólida la democracia.
¡Que grado de insensatez tan injustificable!, y quizás también de irresponsabilidad y hasta de ignorancia; porque pese a los cambios y pleitos que cotidianamente se viven en la Venezuela de hoy, tales jóvenes muestran una absoluta y grosera indiferencia en su displicencia con ir a votar.
Mucho se habla en el exterior del ejemplo que Venezuela ofrece a otros países respecto a los valores democráticos; pero, esos valores no deben depender de maquinarias partidistas que ganan elecciones, las cuales muchas veces llevan al poder a los menos idóneos, porque lo verdaderamente importante es que el ciudadano corriente, el que construye al país no por clientelismo político, sino por su esfuerzo de estudios y trabajo diario, y que por tanto es el verdadero conocedor de la realidad nacional, sea el que participe en el importante acto de la elección presidencial.
No falta quien diga (y muy convenientemente, y hasta oportunistamente) que si esos jóvenes son apáticos al llamado a participar en las elecciones, eso ¡es problema de ellos!, pero, yo no lo veo así, porque esos NI-NI (como los llaman en Venezuela) son un importante grupo de electores, en cantidad y en calidad (muchos son estudiantes), y la pelea ideológica que determinará con la elección del presidente, también requiere de esos Ni-Ni. Es cierto aquello de que quien no vota, luego no tiene derecho a opinar, pero insisto, el fondo del problema no es criticar a los Ni-Ni sino recurrir a cualquier medio de concientización para que acudan a votar por cualquiera sea su elección, y este blog y esta publicación persiguen ese objetivo.
No participar en un proceso de votaciones para elegir un Presidente, es dejar el destino en manos de otros. Por cierto, alguien comentó: “pero no va a ser precisamente por mi voto, que se va a perder el país”, y la respuesta es que miles de personas que piensan y actúan de esa manera, conducen a un país a un barranco, porque la historia tiene ejemplos de sobra de personajes que llegaron al poder por la vía democrática del voto, y luego pasaron por encima de las Leyes y arruinaron al país ¿se acuerdan de Adolfo Hitler?.Quiero agregar también el caso de mi madre, quien vivió la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, lo cual la marcó de manera tal que en todos los procesos electorales desde 1.958 hasta el presente ha participado con su deber ciudadano del voto, porque la dictadura le enseñó a ella y a su generación lo trascendental que es el voto. Lastimosamente, y tal como lo dije en la introducción, las nuevas generaciones que desconocen la opresión dictatorial, ceden un derecho tan IMPORTANTÍSIMO como lo es el derecho al voto, y, luego podrían venir los lamentos. De hecho, los regímenes dictatoriales dejan por moraleja a la ciudadanía, que la Democracia es el mejor regalo, y viene envuelta en el cajetín del voto, por imperfecto que sea el proceso, o los candidatos, o el sistema electoral.
Pese a los reiterados reclamos acerca de la parcialidad del Poder Electoral hacia el partido de Gobierno, y allende a ser falso o cierto, lo importante es ir a votar, para que esos rumores no den el resultado esperado que es la desmotivación del electorado, lo cual se traduce en inmadurez política y ciudadana, porque si hay suspicacias respecto al C.N.E. (Consejo Nacional Electoral), esto no se resuelve con apatía y entrega, sino con participación.
El juego democrático no es de los demás, sino que es de todos los ciudadanos. El voto no es "para la gente vieja", es para todos los ciudadanos, y ¡gran error cometen quienes hacen esa afirmación!. No ir a votar porque supuestamente ese día tiene otros compromisos supuestamente más importantes, es no tener claro que tu país siempre debe ser la primera prioridad. O no votar con el pretexto de que eres apolítico, es también un error, porque si bien es tu derecho político es también un derecho aún más importante, que es el derechio ciudadano y es el que pones en riesgo cuando eres apático con tu deber de ir a votar. Tampoco es cierto que van a votar los pobres y la chusma, porque el voto también afectará los intereses de los ricos.
En general, NO HAY UNA DEMOCRACIA BLINDADA, que pudiera servir de pretexto para excusar tu anti-nacionalismo frente al voto, porque la democracia la blindamos todos con nuestro ejercicio ciudadano del sufragio.
Este post es igualmente válido e importante, no sólo para Venezuela, sino para todos los países donde se disfruta aún de las delicias de un sistema político, quizás imperfecto, pero admirablemente perfectible, como lo es el sistema democrático. Aprendamos a amar el sistema Político que garantiza plenamente tus derechos ciudadanos, y la vigencia del mismo está en el ejercicio ciudadano del sufragio.

Más que un cliché, representa una realidad la afirmación de que con el voto estás afectando de alguna manera el futuro de tus hijos y nietos. Por tratarse de algo tan serio, ¡no dejes de aportar tu cuota ciudadana acudiendo a votar por el candidato de tu preferencia!.

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