Derechos invertidos y psicología del abusadorcito.

La actitud de hacer valer tus derechos, con decencia y moderación, te harán sobresalir sobre el resto del común y corriente. Porque aunque no lo deseemos, siempre encontraremos a alguien que quiere pasar por encima de tus derechos, e incluso, si reclamas te pretenderá manipular con cualquier pretexto para que accedas a su abuso de querer burlarse de tí, pero tal conducta además de inadmisible, exige una conducta firme para enfrentar al abusador y hacerte respetar. En este post, te invitaré a que practique en adelante la sana conducta de DECIRLE NO A LOS ABUSADORES de la amistad. Colocaré acá algunos casos para la reflexión.
Una forma muy cotidiana de ver la expresión de la burla a tus derechos, la ves a diario en los autobuses públicos, cuyos colectores no quieren nunca cobrar la tarifa completa, sino que aquel que no tiene el monto exacto de la tarifa, debe resignarse a perder el excedente de diferencia (en Maracaibo le decimos "vuelto"). Sucede que un amigo que conozco me cuenta que cierta vez llevaba en monedas el importe exacto del pasaje, y al pagar recibe del colector esta respuesta: "Amigo, usted si es pichirre porque es el único que ha pagado el pasaje completo". Me quedé atónito al escuchar esta anécdota, que ejemplifica perfectamente la inversión de los papeles: en lugar de reclamar el usuario porque le roban el vuelto, es el colector quien reclama porque un usuario paga completo; es que sólo puedo exclamar: ¡Increíble, insólito, imposible!. Es decir que el colector pretende invertir tu derecho a pagar completo (o recibir el justo vuelto) a conveniencia de él. Y ¿sabes por qué ocurre esa situación donde se invierten tus derechos?. Porque ¡tú lo permites!. Porque, no pones en su lugar al abusador.Por eso dije en la introducción, que te harás sobresalir sobre las personas corrientes al decidirte a DECIRLE NO AL ABUSADOR.
Otro caso no menos insólito. Dos buenos amigos, cada uno con su respectivo vehículo, y a uno de ellos, se le extravía su llave Cruz, y se le explota un neumático y pide a su amigo que le preste la herramienta, a lo cual el amigo accede. Pasa el tiempo, y no regresa la llave cruz, y cuando el amigo reclama que le devuelva la llave, la respuesta que recibe es: ¡pero si todavía me hace falta!, incluso se enfada porque el dueño de la herramienta exige la devolución inmediata de la misma. Este ejemplo es una clara ilustración de un individuo que abusa de la amistad, y quiere invertir el derecho de propiedad de los amigos a beneficio suyo. Y ¿sabes por qué ocurre esa situación?, sencillamente porque se lo han permitido y no lo han puesto en su sitio.
A este tipo de persona que quiere sacar provecho de los demás, se le estereotipó en un viejo programa cómico que solía ver, con el nombre de "ABUSADORCITO". Vamos a desnudar la psicología de este tipo de personas.
El abusadorcito es la persona, carente de escrúpulos, carente de vergüenza, que quiere sacar provecho de los amigos, es decir, no es un buen amigo. Y quiero remarcar esta realidad: EL ABUSADORCITO NO ES BUEN AMIGO, así que empieza por interiorizar esta verdad para que aprendas a enfrentarlo sin remordimientos. Si te quiere manipular con aquello de "así no se trata a los amigos", pues tu respuesta debería ser que es precisamente su conducta abusadora la que es impropia de una verdadera amistad, y si el caso lo amerita, prescinde de su trato, porque creo que ya entiendes que no pierdes nada importante prescindiendo del trato de un tipo así.
El abusadorcito no considera a nadie, sino a él mismo. Es una persona SUMAMENTE HÁBIL para acomodar los pretextos más descabellados para manipularte en tu buena fe. Entonces, para enfrentarlo con éxito, RECHAZA TODO PSEUDOARGUMENTO MANIPULADOR QUE TE EXPONGA EL ABUSADORCITO.
Si ya conoces la psicología del abusadorcito, ¡NUNCA MÁS PERMITAS QUE EL ABUSADORCITO SIGA BENEFICIÁNDOTE DE TU BONDAD!. Tú no le debes nada al abusadorcito (argumento muy trillado por ellos), y si se trata de un favor recibido en el pasado, aclárale que no le permitirás ataduras a cuenta de favores, y que si es necesario, estás dispuesto a pagarle para que la deuda quede saldada, frenando de antemano cualquier pretexto manipulador de los que hábilmente suelen ellos colocar para mantenerte sometido.
Es momento oportuno de otro ejemplo. Conozco un individuo con la pésima costumbre de hacer visitas a sus amigos, y extenderse por horas, causando molestia entre sus conocidos. El caso que aludiré es el de un amigo que venía permitiendo este abuso, pero, se casó y tuvo el insólito inconveniente de que al recibir la visita de este abusadorcito, al reclamarle que se fuera porque quería estar con su esposa, la respuesta fue: ¡o sea que ahora prefieres a tu esposa que a tus amigos!. ¿Qué tal?. No, no, no, es que cuando supe de ese caso me causó de todo lo semejante a indignación y enfado. Ese abusadorcito pretende invertir el derecho del amigo de estar con su cónyuge, para su favor y provecho personal, y además pretende manipularlo con pretextos sonsos. ¿Por qué se llegó a esa situación?, sencillamente, porque desde un primer momento se le permitió la conducta abusiva de extender desconsideradamente las visitas hasta horas inapropiadas: Esto es falta de vergüenza, falta de consideración, falta de escrúpulos,...¡falta de una verdadera amistad!, en resumen, todo lo citado previamente.
Abusadorcitos los encuentras en tu sitio de trabajo, en tu vecindario, en la iglesia, y en la calle. Es anticívico la conducta del abusadorcito que estaciona su vehículo en la acera, obstaculizando el paso peatonal. O el vecino abusadorcito que no deja dormir a nadie porque coloca música a alto volumen hasta el amanecer. O el compañero de trabajo que nunca lleva almuerzo, y queriendo manipular a los demás con el pretexto de "compañerismo", se acostumbra a comer de los demás; o que le agrada acosar sexualmente a las compañeras de trabajo con atrevidos comentarios anfibológicos abusando de la confianza que recibe de ellas. Abusador es el que infringe el derecho a la salud de los no fumadores, al fumar descaradamente en lugares que comparten con no fumadores.
Por otra parte, y aunque suene lastimoso, en tu propia familia puede convivir contigo un abusadorcito. Se trata del hermano que abusando de la buena fe de los otros hermanos, nunca lava su plato o nunca tiende su cama, porque su hermana le hace el favor, o porque maneja el argumento manipulador que eso es labor de la mamá. obviando el hecho de que en una casa cada cual debe tener y cumplir responsabilidades. También ocurre el abuso en hermanos despilfarradores, que una vez gastado su dinero, recurren a su benevolente hermano para que le financie su abusador estilo de vida despilfarradora. Incluso entre cónyuges, cuando uno de los miembros de la pareja quiere forzar al otro (a) a tener relaciones sexuales o practicar cierta posición sexual en contra de su consentimiento, con el argumento de que para eso son pareja. Y el abuso familiar más denigrante, es el cometido contra menores de edad, por abuso sexual o maltrato físico, los cuales generan huellas emocionales difíciles de borrar. Debe quedar claro: si quieren pasar por encima de tus derechos, "se está dando una inversión de tus derechos", porque se invierte el orden de tus derechos, o sea, ya tus derechos pasan a segundo plano para poder complacer las exigencias del abusadorcito, y eso sólo puede ocurrir, si tú lo permites.
Tus derechos son importantes, valiosos y deben ser respetados. Todo aquel que quiera colocarlos en un 2do plano, está invirtiendo tus derechos en beneficio de él, y al tal, lo debes ver y tratar como lo que es: UN ABUSADORCITO. Sólo tú puedes frenar al abusadorcito, porque eres tú quien está saliendo afectado. Y mientras más vulnerable o comprensivo te trates de comportar frente al abusadorcito (que no lo merece), peor será la situación, porque se dará cuenta que no tienes el carácter para enfrentarlo y seguirá abusando de tus derechos invertidos en beneficio de él. Al abusador: ¡Señálalo!, para desenmascararlo. Enfréntalo con firmeza.