Discutir de vez en cuando no tiene por qué ser malo. Después de un altercado es posible llegar a una conclusión que satisfaga a ambas partes. Pero si la discusión se produce en la mesa de la fiesta de fin de año, por ejemplo, no solo incomodará a todos los presentes sino que arruinará la celebración.
Me agrada sobremanera, toda película, todo texto, o toda imagen, que exalte la armonía humana. Es tan lindo cuando dos amigos se abrazan cuando se ven nuevamente, lo cual se ha convertido en una manifestación de afecto entre amigos, y que en muchas ocasiones complementan el abrazo con un beso fraternal. Y, es tan bien visto, cuando acompañamos ese abrazo tan amigable con un sencillo saludo, como el muy conocido: ¡Buenos días!, no obstante, no es lo que se ve en la realidad en muchas personas, y es lo que se aborda en este post.
